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Arquitectos: Estúdio LF Arquitetura
- Área: 568 m²
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Fotografías:Edgard Cesar
“Sorpréndeme con una casa” fue la demanda del cliente. La familia: un padre y dos hijos mayores. Tres amantes de la música. Su deseo era tener una casa funcional y, al mismo tiempo, diferente a todo lo visto dentro del condominio residencial donde estaría.
Dada la misión, surge la idea de un elemento llamativo, el robusto pilar Y. De acuerdo con la exigencia, la oficina de arquitectura buscó crear un proyecto poco convencional: una casa sin puerta de entrada, con una piscina al frente y El paisajismo integrado en muchas de las estancias.
Una forma de brindar mayor comodidad e integración entre los espacios que habitarían el padre y sus dos hijos en su juventud. El volumen de la casa se caracteriza por la fachada lineal y el gran patio de entrada, además, por supuesto, de la imponente Y. En la zona gourmet, techos de doble altura. En el interior, las habitaciones se dispusieron de forma que lo más destacado sea la sala de estar, que contiene el piano como elemento central. Cuando está jugando, el residente tiene una vista privilegiada y completa del plano de la casa.
Un lugar perfecto para recibir amigos y, sobre todo, realizar programas culturales, como las veladas musicales, tan valoradas por los vecinos. El estudio de música está en el sótano, en la misma planta que el garaje, donde también hay un pequeño bar. La oficina priorizó traer luz natural y una vista de los jardines al interior, ya que los residentes están acostumbrados a recibirla. Aquí radica la importancia de las áreas habitables. Los elementos atemporales brindan una agradable visibilidad al uso de piedra natural, hormigón visto y madera en la pérgola externa, la plataforma y el revestimiento en el techo de la sala de estar y en el espacio de la pizzería.
Elementos naturales como la madera, la piedra y el hormigón aportan un aspecto noble y, al mismo tiempo, acogedor a la casa. Definitivamente un escape de lo obvio. Casa Z cumple el deseo inicial del propietario y los arquitectos: es funcional, práctica, acogedora y, por supuesto, sorprendente.
